Dentro de una horas se cambiará de calendario, ya que un nuevo año está por comenzar mientras un otro está finalizando, por eso aprovecho que me encuentro acostado en la cama de mi habitación del Hotel Villa Argentina para escirbir algunas palabras que testimonien éste particular momento...
Tal como he tratado de describir en los dos últimos comentarios correspondientes al año que se está llendo, todo sumado él balance una vez más me dá positivo, por todo lo hecho, por todo lo realizado, por todo lo vivido. Si bien más de la mitad del año -Al igual que los últimos 2 años- me la pasé entre dos lugares de éste Hotel, uno es aquí en él 4to Piso -Mi Habitación- y él otro es allá en la Recepción -Mi lugar de trabajo-, aunque si más de la mitad de los días laborales estuve trabajando para alcanzar cifras "desconcertantes"... algo así como más 2000 horas en 200 días... ver para creer... sentir para entender... vivir para ser...
A lo largo de todas esas noches diversas emociones y pensamientos me fueron sucediendo, porque se puede entender que entre la soledad y él silencio como únicas "compañeras fieles nocturnas", cada día ha sido diverso de otro aunque si igual a todos. Siempre me desperté pasadas las 5 o 6 de la tarde, muchas veces casi sin dormir - Ya que por la compañía de la Pop Radio de Bs.As con sus diversos programas muchas veces alegremente me han desvelado-, haciendo luego él cotidiano "ritual" de bañarme para despabilarme y así después vestirme poniéndome siempre la camisa, la corbata, las medias, él pantalón y los zapatos justo para afrontar otro día laboral más. Luego bajar las escaleras caminando para ir a cenar rápidamente para empezar por la noche la función de "Recepcionista" que siempre termina mucho o poco antes del Mediodía dependiendo de la intensidad del trabajo. Así a veces sin comer o bien después de almorzar regresaba a mi habitación, logrando así estar en mi lugar de intimidad y dónde siempre busqué relajarme y "desintoxicarme" de todo lo sucedido en las horas anteriores...
Casi sin imaginarlo cuando comenzè a mediados de la primavera trabajar "un par de dìas saltados", al inizio de la Estaciòn Veraniega se produjeron algunos hechos que cambiaron en parte èl curso del trabajo, en parte hasta èl dìa de hoy. Porque cuando -a fines de Junio- renunciò mi "antiguo viejo" companero de trabajo, nos quedamos solos junto a mi "nuevo jòven" companero en la recepciòn del Hotel Villa Argentina. Alli asumì la responsabilidad de estar cerca de 16 horas diarias "despierto" para tratar que todo siga funcionando de manera correcta en mi reparto dentro de èste hotel. Por suerte -a inicio de Agosto- se agregò otro nuevo companero con experiencia y entre los tres hemos logrado una "sintonìa de trabajo" que me ha hecho soportar de manera positiva èl empeno asunto para afrontar èsta realidad laborativa... en gran parte se mantiene hasta èl dìa de hoy incluso... lo cuàl ha hecho que èste nuevo frìo invernal se bastante pasable...
Mientras tanto entre la segunda parte de la primavera y èl verano, me decidì de seguir a esa "Rude Girl llamada Carrie" junto con su Banda Buster Shuffle por dònde pudiera, sin esperar nada màs a cambio que tan solo poder verla y compartir con ella un buen momento. Por èsto es que la primera vez viajè tres dìas en tren... primero a la Capital Austrìaca de Viena, al dìa siguiente a la pequena ciudad Alemana de Pforzheim y despuès a la Capital Belga de Bruselas. La segunda vez volè a Londres para ver y conocer finalmente a Bad Manners y despuès regresar junto a "ella" en aviòn, para verla en su concierto a Roma. La tercera vez volè exclusivamente a Londres, para ver la presentaciòn del Disco de Buster Shuffle en èl mìtico 100's Club y compartir un increìble "Pos Concierto con ella y su madre". Ya llegado èl verano volè otra vez a la Capital Inglesa, para presenciar un dìa de los Juegos Olìmpicos Londres 2012, terminando pasando toda una tarde y noche con "ella". Por ùltimo volè otra vez a Londres, con la excusa de presenciar èl domingo del "carnaval de Notting Hill" y por la noche, èl concierto de Buster Shuffle en el Carneval Ska Festival, donde al final nada fuè como esperaba pero èl recuerdo es positivo. Apenas se terminò èl verano, la ansiedad por terminar antes de trabajar y cuando antes poder iniciar a viajar, me llevò ir a ver a Londres un Weekend de Festival de Punk Rock. Al final terminò siendo 4 dìas de vuelos -con doble noche de escala en èl Aeropuerto de Zurich-, para verla a "ella" la primera noche con otra banda en un Pub del Brixton; la segunda noche èl destino quizo que la viera, en la Estaciòn de Metro de Portland, justo cuando me estaba llendo -despuès de una noche de ver Bandas de Punks que no me despertaron "gran emociòn "ademàs que no me sentìa tan bien- asì tan solo la saludè y me fuì a dormir; èl tercer dìa, consitiò en pasar un domingo entre dos Hosteles, caminando un rato por la calles de Londres y èl cuarto dìa regresè a volar... èpara al otro dìa volar a la Capital de Holandesa de Amsterdam y allì pasar otros tres "buenos" dìas, para volver a ver despuès de 17 anos dos conciertos de The Toy Dolls -Uno en Utrech y otro en Amsterdam-, ademàs de caminar por las noches por la famosa "Zona Roja" conociendo y compartiendo buenos monetos con algunos jòvenes connacionales "Bici taxistas". Al regresar en Italia, me dì èl gusto de volver a ver a Bad Manners en Bologna y despuès de regresar a trabajar una "ùltima noche gratis" en èl Hotel Villa Argentina, con calma me pasè tres dìas ordenando mi habitaciòn y mi equipaje, para iniciar una nueva aventura que me esperaba vivir regresando a Oceanìa despuès de 7 anos...
Asì fuè que cuando me fuì finalmente de las Montanas Dolomitis, me pasè una noche en Bologna, para al otro dìa volar por 7°ma vez a Londres en èl 2012, ese dìa comenzè una nueva aventura en mi vida. Volè por primera vez a Japòn. Lleguè Tokyo y en 48 horas, viajè y dormì en tren, para conocer las històricas ciudades de Nagasaki e Hiroshima. La increìble experiencia de haber dormido "deambulando por la calles japonesas" màs la emociòn de todo lo visto, fuè quizàs lo mejor que sucediò con respecto a lo que vendrìa despuès, ya que èl regreso a Nueva Zelanda consitiò tan solo en pasar 4 dìas en la Ciudad Capital de Auckland -con un emotivo reencuentro con una pareja de connacionales y su recièn nacido-. Pues èl hecho de verme obligado a tener que gastar mucho màs dinero de lo deseado, para hacer lo que querìa hacer, produjo que los 4 vuelos y los 30 dìas pasados en las Islas de Nueva Caledonia, de Vanuatu y de las Fiji al final fueran "màs tranquilos y sedentarios de lo imaginado", como asì tambièn "las 24 horas de regreso sin dormir en Auckland" antes de volar a las Islas Cook. Puedo decir que èl hecho de volver a viajar en èl tiempo, pasando nuevamente èl Paralelo 180° en èsta vida, es un hecho que destaco mucho. Como asì tambièn èl hecho, que justo en la Isla de Rarotonga compartiera los dìas en buena companìa y en especial, con dos copados connacionales... "èl Cordobès Nico y èl Rosarino Marcos"... esos dìas pasados en esa parte de la Polinesia quedaràn en mi memoria para siempre... ya que si como después perdì la càmara de fotos... no hay imàgenes en èl recuerdo màs que las quedan en mi mente... por eso escribo èstas palabras justamente...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario