A veces parecería ser que los momentos que uno transcurre a lo largo de la vida, no asombran demasiado cuando suceden, porque de algun modo es como si estuvieran registrados dentro de nuestra memoria o imaginación.
Pues bien dicho ésto, la descripción del momento presente que estoy viviendo, me produce la sensación mencionada anteriormente. Claro que quien supiera donde he transcurrido mis últimos años de vida, no se asombraría tampoco por éste momento actual que vivo, quizás la previsidad de todo es consecuencia del lugar donde me encuentro ahora...
Sentado en el banquete de la recepción del Hotel Villa Argentina, durante mi primera noche "oficial" de trabajo de la Temporada Invernal 2009/2010, estoy acompañado de "una soledad casi completa"(Digo casi porque hay algunas personas durmiendo!) y de "un silencio sensiblemnte sutil"(Digo sensiblemente porque el mínimo rumor lo interrumpe abruptamente). Falta más de una hora para la medianoche y sin embargo parecería ser que fuera la madrugada. La imagen fija e inmóvil del externo que veo atravez de la puerta y la ventana de ingreso, podría ser una representación de un cuadro o de una foto también, si no fuera que atemporalmente pasa algún vehículo o algún cliente del hotel regresa al mismo.
Como si fuera poco, la temperatura climática está cerca los "-15° osea Menos quince grados"... que tal? Un inicio de temporada invernal ejemplar, de lo que significa estar entre montañas, en éste período del año.
De algun modo temo que la descripción actual de la situación, con el pasar de los días podría llegar a no variar mucho, me cuesta imaginar variedades de situaciones. Parecería ser que todo dependerá del tiempo que duerma, para descansar físicamente; luego en la tranquilidad con la que se pase la madrugada, ayudará la cuestión psicológica; por el resto no queda otra que esperar que todo sumado... termine siendo una experiencia positiva... para continuar a realizarla...
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